Arrasa la
percepción
Mexicanos vs economía
Ratoncitos y México real
Carlos Fernández-Vega
C
risis tras crisis, caída tras caída, recorte tras recorte, el discurso oficial se mantiene inamovible:
vamos por el camino correcto, las finanzas nacionales son sólidas y los fundamentos macroeconómicos como el acero. Esa es la versión gubernamental, ahora y siempre, y así le ha ido al país.
Con el huracán Trump la situación se pone color de hormiga, pero en el gobierno no pierden la ilusión. Creen que el que cambiará de actitud es el energúmeno que triunfó en las elecciones del pasado 8 de noviembre. Que será él quien pida perdón y reconsidere, y con esa pachorra tranquilamente esperan el milagro.
Bien, pero ¿qué dice la gente, los mexicanos de a pie que cotidianamente la pasan negra para terminar el día, con todo y que desde hace ya no se sabe cuánto machaconamente les repiten que
vamos por el camino correcto? ¿En serio el rumbo es el adecuado?
Recién salida del horno, la encuesta Situación económica de México, levantada y divulgada por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública (Cesop) de la Cámara de Diputados, documenta exactamente lo contrario de lo que afirma el discurso oficial y recoge las respuestas de los mexicanos de a pie, resumidas en lo siguiente:
la mayoría de la población entrevistada afirma que la situación económica del país ha empeorado mucho o ha empeorado poco durante los últimos 12 meses (81 por ciento de las respuestas; 7 por ciento respondió que sigue igual y sólo 11 por ciento consideró que ha mejorado mucho o poco).
De igual manera, 71 por ciento de los encuestados
mencionó que su economía personal ha empeorado poco o muchoen el mismo periodo. Catorce por ciento consideró que su situación personal de mantiene igual y sólo 15 por ciento que mejoró mucho o poco.
Lo anterior ni por aproximación sustenta el citado discurso oficial, aunque cierto es que en el gobierno siempre buscan frases de colección para hacer como que no oyen ni entienden. Así, ante el rechazo mayoritario de los mexicanos por los cada vez peores resultados económicos –actuales y acumulados–, en el Olimpo burocrático simple y llanamente inventaron que todo se trata de
una percepción equivocadade los sobrevivientes.
La encuesta del Cesop (que comenzó a levantarse una semana después de la
salidade Luis Videgaray de la Secretaría de Hacienda, la cual no modificó el pronunciamiento de los encuestados) detalla que
de acuerdo con 91 por ciento de los encuestados, en los últimos 12 meses el dinero que ganan les rinde menos, 5 por ciento que le rinde igual y apenas 3 por ciento que le rinde más. Por ello, 50 por ciento mencionó ser de aquellas personas que viven al día: 32 por ciento planifica para una semana; a 9 por ciento le alcanza para planear entre dos y cuatro días, y 7 por ciento vive holgadamente. Así, 60 por ciento dijo que con lo que percibe no le alcanza para adquirir todos los productos de la canasta básica, mientras a 39 por ciento sí le alcanza.
Lo mejor del caso es que el inquilino de Los Pinos, el secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México no perdieron oportunidad para celebrar públicamente que, según ellos, México registra
la inflación más baja de la historiay que el ingreso de la mayoría
se ha recuperado en términos reales.
Con respecto a la devaluación del peso (
ajusteo
deslizamiento, de acuerdo con la versión oficial), 50 por ciento de los encuestados consideró que el incremento del precio del billete verde
es provocado por la mala administración de nuestra economía; 19 por ciento por la economía internacional; 13 por ciento por las bajas en los precios del petróleo y 8 por ciento por la violencia en el país.
A la pregunta
¿qué tanto le afecta el aumento del dólar en sus gastos?, 57 por ciento de los encuestados respondió
mucho; 19 por ciento
algo; 9 por ciento
pocoy 12 por ciento
nada. Así, a 76 por ciento de los encuestados la devaluación le ha pegado en sus de por sí agujerados bolsillos. El 85 por ciento estaba consciente del proceso de deterioro del tipo de cambio, y 86 por ciento dijo que la paridad sobrepasaría los 20 por uno, como ha sucedido.
Seis meses atrás el propio Cesop levantó otra encuesta entre los mexicanos de a pie, y entre sus resultados aparecieron los siguientes: sólo 9 por ciento de la población señaló que la situación económica del país ha mejorado; 3 por ciento considera que su economía ha mejorado mucho; 11 por ciento que ha mejorado poco; 21 por ciento que sigue igual, y 65 por ciento que ha empeorado y empeorado mucho.
Casi ocho de cada diez personas encuestadas en aquella ocasión reconocieron que su ingreso y el de su familia les rendía menos que en los últimos 12 meses; los entrevistados resaltaron sus dificultades para pagar deudas con bancos y la posibilidad de obtener créditos bancarios; 53 por ciento señaló que su situación de deudas ha empeorado y casi dos de cada tres tuvo la misma opinión respecto a conseguir créditos.
Apenas 9 por ciento de los encuestados consideró que en los últimos 12 meses le rinde más el dinero que gana, mientras 76 por ciento dijo lo contrario, es decir, que le rinde menos. Sólo 14 por ciento indicó que le rinde igual que hace un año.
Sobre las expectativas económicas para 2018, apenas 4 por ciento de los encuestados respondió que
mejorarán mucho; 18 por ciento que
mejorarán algoy 12 por ciento que
seguirán igual. El 62 por ciento restante respondió que
empeorarán algo e incluso mucho.
En torno a la situación económica personal en igual año, las respuestas fueron así: sólo 6 por ciento contestó que mejorará mucho; 24 por ciento que mejorará algo; 19 por ciento que se mantendrá como ahora; 32 por ciento que empeorará algo y 14 por ciento que empeorará mucho. Tales pronunciamientos se dieron antes de conocerse la decisión gubernamental de aumentar los precios de los combustibles e incrementar las tarifas eléctricas.
El Cesop preguntó:
en términos generales, ¿cómo calificaría la situación económica del país?Sólo 2 por ciento respondió que muy buena; 12 por ciento buena a secas; 15 por ciento que ni buena ni mala, y 69 por ciento restante de mala a muy mala.
Entonces, demasiada contundencia para tratarse –como afirman en el gobierno– de una mera
percepción.
Las rebanadas del pastel
¡Felicidades!, masiosares: los gloriosos ratoncitos verdes hicieron la hombrada,
rompieron la maldicióny arrasaron con la selección gringa de futbol. Esa es venganza y no jaladas. Qué más da si en lo político, económico y social la madriza real sea exactamente al revés.
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
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