BdeM aumenta intereses
Cinco incrementos en 2016
Gobernadores pasmados
Carlos Fernández-Vega
A
garraos, tarjetahabientes y crédito dependientes, que por quinta ocasión en lo que va de 2016 la junta de gobierno del Banco de México decidió aumentar la tasa de interés interbancaria para ubicarla en 5.25 por ciento, es decir, un incremento de medio punto porcentual respecto al movimiento que hiciera en septiembre pasado (cuando la llevó a 4.75 por ciento) en el mismo sentido.
Así, la citada de tasa de interés alcanza su punto más elevado de los últimos siete años y medio, muy cerca ya del 6 por ciento registrado en mayo de 2009, fecha en la que el banco central puso en marcha su política de tasa descendente, la cual se prolongó hasta diciembre de 2015 cuando comenzó el repunte.
El movimiento autorizado por el Banco de México repercutirá en los intereses que las instituciones financieras cobran a su clientela, siempre y cuando los créditos por ella contratados se manejen a tasa variable, como en el caso de las tarjetas de crédito y los empréstitos destinados a la adquisición de otro tipo de bienes, como automóviles.
En lo que va del presente año, el aumento acumulado en la tasa de interés interbancaria es de dos puntos porcentuales, al pasar de 3.25 por ciento el primer día de 2016 a 5.25 por ciento ayer.
¿Qué consideró la junta de gobierno del Banco de México para decidir el citado incremento? Pues bien, esta instancia observó que
en las semanas posteriores a la última decisión de política monetaria, el panorama para la economía mundial se tornó más complejo, entre otros factores, como consecuencia del proceso electoral llevado a cabo en Estados Unidos y su resultado(léase el huracán Trump).
Los eventos asociados a dicho proceso electoral,
condujeron a un incremento en la volatilidad de los mercados financieros de todas las regiones. En particular, las entradas de capital a las economías emergentes comenzaron a revertirse y las tasas de interés mostraron una tendencia al alza, tanto en países avanzados como emergentes.
Si bien la economía mundial había dado indicios de una recuperación moderada en el tercer trimestre del año, apunta la junta de gobierno,
la posible implementación en Estados Unidos y otros países de algunas medidas que obstaculicen el comercio exterior y la inversión extranjera, hace que el balance de riesgos para el crecimiento de la economía global se haya deteriorado.
De igual forma, subraya que la actividad económica en Estados Unidos repuntó en el tercer trimestre, al tiempo que el mercado laboral continuó mejorando y se observó una aceleración moderada de los salarios, y en ese entorno
si bien la inflación sigue ubicándose por debajo de la meta de la Reserva Federal, las expectativas de inflación, en particular las que se derivan de instrumentos de mercado, han registrado un claro aumento, en buena medida en respuesta a la expectativa de una política fiscal muy expansionista que en principio llevaría a cabo la siguiente administración en ese país.
El Banco de México señala que la economía nacional
es una de las más integradas con la economía globaly por lo mismo se ha tornado, junto con los mercados financieros locales,
más sensible a los acontecimientos externos.
Sobre el huracán Trump, considera que
si bien todavía es difícil identificar los elementos específicos que definirán la postura de política económica que tendrá Estados Unidos en su relación bilateral con México a partir de 2017, los riesgos que ello implica han tenido un impacto importante en los mercados financieros nacionales, donde los precios de los activos cayeron y registraron una elevada volatilidad.
En particular, explica,
la cotización de la moneda nacional mostró una significativa depreciación y las tasas de interés registraron incrementos en todos sus plazos, conduciendo a un empinamiento de la curva de rendimientos, el cual se ha revertido recientemente. Empinados, pues.
Así, la junta de gobierno del Banco de México reconoce que
el nuevo entorno internacional que enfrenta la economía mexicana sugiere que el balance de riesgos para el crecimiento presentó un deterioro adicional. De hecho, advierte, la inflación muestra signos de avance y en tal comportamiento el efecto de la devaluación del peso ha sido significativo.
En este tenor, prevé que la inflación general anual
siga aumentando de manera gradual, para ubicarse ligeramente por arriba de 3 por ciento hacia el cierre de este año. También se pronostica que la inflación subyacente finalice el año moderadamente por encima de dicho nivel. En 2017 se estima que tanto la inflación general, como la subyacente, se ubiquen por arriba del objetivo de inflación, acercándose ambos indicadores a niveles cercanos a 3 por ciento hacia el final de 2018. Esta previsión está sujeta a riesgos.
A su juicio el principal de tales peligros
es que, considerando la incertidumbre que prevalece en el entorno externo, persista o se acentúe la depreciación de la moneda nacional, y que ello pueda llegar a contaminar las expectativas de inflación y generar efectos de segundo orden que afecten adversamente el proceso de formación de precios. También, que se registren aumentos de precios de bienes agropecuarios y de las gasolinas,
si bien su impacto sobre la inflación tendería a ser transitorio.
En sentido contrario, entre los riesgos a la baja
sobresalen posibles reducciones adicionales en los precios de algunos insumos de uso generalizado, tales como los servicios de telecomunicación, como consecuencia de las reformas estructurales, y que se acentúe la desaceleración de la actividad económica nacional. Se estima que el balance de riesgos para la inflación se ha deteriorado respecto de la decisión anterior.
Para no ir más lejos, la junta de gobierno del Banco de México le pone el cascabel al gato: “el entorno que actualmente enfrenta la economía nacional se caracteriza por una elevada incertidumbre… Es inevitable continuar haciendo frente a los riesgos, tanto añejos como nuevos”.
Las rebanadas del pastel
A estas alturas hay emigrantes de todos los rincones de México, pero los gobernadores de los principales estados con altísima expulsión de mano de obra hacia a Estados Unidos no han dicho ni pío sobre la eventual deportación masiva en la
era Trump, como tampoco lo hicieron por la creciente repatriación en la
era Obama. Suman millones los zacatecanos, oaxaqueños, michoacanos, poblanos, guanajuatenses, etcétera, etcétera. Entonces, ¿qué harán y cómo enfrentarán esta situación? Silencio absoluto… Y el dólar se vendió hasta en 20.83 pesitos.
Twitter: @cafevega
D.R.: cfvmexico_sa@hotmail.com
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