martes, 22 de noviembre de 2016

México SA

ONU: bomba sanitaria
Tabúes vs desactivación
EPN: asesores y Trump
Carlos Fernández-Vega
P
uede tomarse a la ligera o prestarse a cualquier tipo de chiste frívolo o broma escatológica, pero la realidad resulta escalofriante: a lo largo y ancho del planeta alrededor de 2 mil 400 millones de personas no tienen acceso a un retrete, con las implicaciones ambientales y sanitarias que ello implica. Así, uno de cada tres habitantes de la Tierra carece de ese servicio esencial, de acuerdo con las cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
En el caso mexicano, tan deplorable situación la padecen alrededor de 19 millones de personas, monto representativo de 16 por ciento de la población nacional (esta cifra la aporta el Banco Mundial, organismo especializado de la ONU), con lo que nuestro país ocupa la segunda posición en América Latina, sólo superado por Brasil. En el tercer escalón se encuentra Venezuela.
En el mapamundi de esta carencia prácticamente ningún país se salva, ni siquiera los bálticos. De acuerdo con la información del Banco Mundial sólo Canadá, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Japón salvan completamente el problema. India se lleva la palma con cerca de 800 millones de habitantes (más de 60 por ciento de su población total) sin acceso a ese servicio sanitario básico.
Resulta que la citada organización conmemora, desde el 19 de noviembre de 2013, el Día Mundial del Retrete, algo inimaginable en este mundo moderno y con tendencia al primer mundo (versión oficial), en el que cotidianamente cerca de mil millones de personas practican la defecación al aire libre, de tal suerte que la adopción de sistemas óptimos de sanidad es fundamental para el desarrollo, ya que enfermedades como la diarrea, que están asociadas a la falta de sanidad, si no se atienden pueden causar desnutrición y, desde luego, un sinfín de infecciones.
La ONU aporta la siguiente numeralia sobre el caso: 2 mil 400 millones de personas viven sin acceso a unos servicios de saneamiento de calidad; una de cada diez personas no tiene más opción que defecar al aire libre, una de las manifestaciones más claras de la pobreza extrema; la diarrea ocasionada por las malas condiciones de saneamiento y el agua insalubre mata a 315 mil niños cada año; la transmisión de enfermedades en el lugar de trabajo, principalmente debido a las malas condiciones de saneamiento e higiene, causa 17 por ciento de todas las muertes relacionadas con el trabajo; se calcula que la pérdida de productividad debida a enfermedades ocasionadas por la falta de saneamiento y las malas prácticas de higiene cuesta a muchos países hasta 5 por ciento de su producto interno bruto; cada dos minutos y medio muere un niño a consecuencia de enfermedades ligadas con la práctica de la defecación al aire libre.
La ONU detalla que “el objetivo del Día Mundial del Retrete es que se tomen medidas para llegar a las 2 mil 400 millones de personas que viven sin acceso a un WC. El tema de 2016, aseos y empleo, se centra en cómo el saneamiento o su ausencia puede afectar los medios de subsistencia. El saneamiento es una prioridad del desarrollo mundial. Es necesario fomentar la conciencia y estimular la adopción de medidas para hacer frente a la crisis mundial del saneamiento, tema que, a menudo, es pasado por alto o queda envuelto en tabúes. También afecta a los grupos sociales más vulnerables, tales como a las personas con discapacidades y a las mujeres, que quedan más expuestas a la violencia sexual. La ausencia de retretes en las escuelas es uno de los motivos más importantes por el que las niñas abandonan la educación una vez que llegan a la pubertad.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible, lanzados en 2015, incluyen el objetivo 6 que tiene la meta de lograr, para 2030, el acceso equitativo a servicios de saneamiento e higiene adecuados para todos y poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres y las niñas y las personas en situaciones vulnerables. La ONU y sus asociados están dando a conocer el mensaje de que los retretes salvan vidas, aumentan la productividad, crean empleo y las economías crecen. El Día es coordinado por ONU-Agua en colaboración con los gobiernos y las partes interesadas pertinentes. El Día constituye una oportunidad para aprender más y adoptar medidas para hacer frente a la crisis mundial de saneamiento.
Para aquellos que presumen lo bien que está la economía y lo mejor que está el país, la ONU subraya que los retretes desempeñan un papel crucial en la creación de una economía sólida. La falta de ellos en el trabajo y en el hogar tiene graves consecuencias, como problemas de salud que generan ausentismo, merma de la concentración, agotamiento y disminución de la productividad. El acceso al agua, el saneamiento y la higiene puede impulsar el crecimiento de las economías. Cada dólar invertido en agua y saneamiento genera cuatro dólares de rendimiento económico.
Las miles de millones de personas en todo el mundo que carecen de acceso a retretes “se enfrentan a dificultades para mantenerse saludables, preservar la vida de sus hijos y trabajar en pro de un futuro mejor. La inversión en baños apropiados es especialmente importante para que las mujeres y las niñas cuenten con instalaciones privadas, limpias y seguras, y sean capaces de manejar su menstruación o embarazo en condiciones de seguridad. El objetivo es garantizar el acceso a los retretes para el año 2030. El cumplimiento de este derecho humano fundamental –al agua y el saneamiento– es positivo para las personas, las empresas y la economía; todos deben contar con servicios de saneamiento adecuado y equitativo en el mundo entero. Aunque sea un tabú o una conversación poco usual, la defecación al aire libre es bien conocida y la realidad cotidiana para millones de personas. Son muertes que pasan desapercibidas –no se cubren por los medios de comunicación, ni existe un debate público sobre este tema–, por lo que es urgente romper el silencio”.
Las rebanadas del pastel
Por fin Enrique Peña Nieto encontró asesores de calidad para armar su estrategia en contra de Donald Trump y salvar el delicado momento que vive México. Ayer en Los Pinos se reunió con el comisionado en jefe de la Liga Nacional de Futbol Americano (NFL por sus siglas en inglés), Roger S. Goodell. Allí estuvo el secretario de Hacienda, José Antonio Meade, por lo que es previsible que el tipo de cambio se apacigüe y la economía vuelva a crecer a paso veloz. Entonces, tranquilos, que todo está bajo control.
Twitter: @cafevega

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