miércoles, 12 de abril de 2017

Astillero

 Doble pifia del procurador Cervantes
 Ni colaboró ni extraditará
 Asimetría hasta en posible Mundial
 Mancera y la otra izquierda
Julio Hernández López
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SUPERVISAN OBRAS DEL ARCHIVO MÁS IMPORTANTE DEL PAÍS. El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, recorrió las instalaciones del Archivo General de la Nación para constatar el proceso de restauración del edificio histórico, así como la construcción de las instalaciones del anexo técnico, el cual está conformado por las áreas de laboratorios y acervos. Se prevé la inauguración de la obra a finales de este año. El recurso tan importante que se está invirtiendo nos va a permitir tener uno de los archivos más importantes del mundo, un espacio donde sin duda estarán bien cuidados todos los documentos que albergan la historia de nuestro país, dijo  Foto Notimex
L
a Procuraduría General de la República cometió una pifia de talla internacional al pretender llevarse una parte del mérito correspondiente a la detención de Tomás Yarrington Ruvalcaba, el ex gobernador de Tamaulipas que fue aprehendido en Italia por agentes de ese país, con información e incluso participación de personal estadunidense especializado en asuntos de migración y control de aduanas (ICE, son las siglas, en inglés, de esa oficina gringa).
El ridículo es redondo al confirmarse lo que a la hora de teclear la presente columna había sido adelantado, como información exclusiva, por el sitio de internet Breitbart News Network, de orientación derechista radical, en el sentido de que México había cedido a Estados Unidos la oportunidad de quedarse con el ex mandatario tamaulipeco (https://goo.gl/U4DArx). Breitbart, como es sabido, tuvo de director a Steve Bannon, quien ahora es uno de los principales asesores de Donald Trump en la Casa Blanca.
La torpe ambición de presentarse como instancia justiciera cuando, en realidad, la PGR (es decir, la cúpula del gobierno federal) ha sido cómplice virtual de Yarrington, habiendo sido inactiva esa procuraduría para perseguir y proponer castigo al amigo del gran jefe de Los Pinos, y la claudicación judicial ante Washington en materia de prioridad para extraditar al amigo Yarrington, pintan de cuerpo entero a Raúl Cervantes Andrade, jurista siempre obsequioso con el poder peñista, al que se debe y gracias al cual pretende mantenerse en el cargo por nueve años más, a título de fiscal general de la República y merced a un sentido de autonomía que desde ahora ha sido trágicamente abatido, con lo cual debería declinar a ese proyecto de continuidad peñista transexenal el mencionado procurador, ¿luego, fiscal?, Andrade Cervantes (primo del consejero jurídico de la Presidencia de la República, Humberto Castillejos Cervantes y del actual director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte, Conade, Alfredo Castillo Cervantes).
Los dos pasos vergonzosamente fallidos de la procuraduría a cargo de Cervantes Andrade exhiben la forma superficial y equívoca en que se actúa en esa instancia, y constituyen un oportuno aviso de lo que esperaría al país si se aceptara la imposición facciosa del amigo de Peña y parte de un grupo familiar (los primos) que copa espacios relacionados con lo jurídico.
La administración Trump, mientras tanto, aprieta el puño judicial contra los mexicanos deseosos de regresar a suelo estadunidense después de haber sido deportados. Jeff Sessions, fiscal general del país vecino, anunció que serán tratados como delincuentes peligrosos los paisanos que intenten ese retorno. Luis Videgaray, el presidente ejecutivo del proyecto Tricolor 2018, y vicepresidente informal del informal gobierno de Peña Nieto, navega entre cúpulas y se acomoda a las necesidades del sonar de los trumpetistas, sin defender de verdad el interés nacional mexicano, sino las pretensiones del Grupo Atlacomulco de mantenerse en el poder mediante el fuerte apoyo de la Casa Blanca, es decir, la de la capital estadunidense, no la de las Lomas de Chapultepec. Ésta es la era Trump, dijo, triunfal, el fiscal Sessions.
Y, aun cuando el punto de referencia parecería frívolo o distante de la realidad política y económica, en Estados Unidos se acaba de dar un ejemplo de la forma asimétrica en que allá se busca negociar con sus vecinos de Norteamérica, a la hora de postular al subcontinente como aspirante a organizar el mundial de futbol profesional de 2026. Aun cuando la responsabilidad específica recae en los directivos de las federaciones balompédicas de cada lugar (instancias particulares, no gubernamentales), y la de México así está aceptándolo, es desproporcionado que a México pretendan asignarle 10 de 80 partidos a jugar en ese certamen, contra 60 en territorio estadunidense y 10 en el canadiense. Es incomparable el número de aficionados mexicanos y la pasión que manifiestan (¿cómo le harían, en ese escenario visto por todo el orbe, con el ya clásico grito mexicano de exportación del eeeeeeeh, putooo?), frente al negocio que empiezan a desarrollar los gringos, aun cuando su selección nacional ha ido creciendo a pasos más fuertes y constantes que la mexicana. Pero, donde manda dólar, no gobierna peso, así que el Mundial 2026 podría ser mexicano de rebote, de a poquito.
De a poquito en poquito cree Miguel Ángel Mancera que puede armar su candidatura presidencial ciudadana. Ha dicho que el PRD debe irse depurando, y que más vale un militante convencido que otros que sean oportunistas. No tiene ninguna intención de buscar alianzas o acercamientos con Morena y su máximo jefe, Andrés Manuel López Obrador (quien, junto con Marcelo Ebrard, lo hizo candidato del PRD a la jefatura del Gobierno capitalino en 2012). Cree posible que el PRDdepurado o, como dicen algunos de sus dirigentes que sobreviven, desparasitado, pueda plantear la otra candidatura de izquierda, con el grupo encabezado por Cuauhtémoc Cárdenas y segmentos o la totalidad institucional de los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano.
La cosecha dominical de Morena careció del peso político, en cuanto a individualidades relevantes, que se preveía a la luz de lo sucedido en otras entidades, donde figuras locales con densidad conocida provocaron revuelo en diversos sentidos. Las novedades fueron el cantante León Larregui, del grupo Zoe; la periodista Lolita de la Vega, quien fue esposa del líder cetemista Nezahualcóyotl de la Vega, y algunos senadores recién salidos de batallas de oportunismo político (con novedades como el retorno de la atleta pródiga, Ana Gabriela Guevara, quien apoyó a la priísta Claudia Pavlovich para gobernadora en Sonora, contra el candidato de Morena). Ayer, por otra parte, se anunció que en la Cámara de Diputados pasan al grupo del partido lopezobradorista una legisladora del partido Verde y otro de Movimiento Ciudadano. ¡Hasta mañana!
Twitter: @julioastillero
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