Legisladores acuerdan no permitir la presa El Zapotillo
Juan Carlos G. Partida
Corresponsal
Periódico La JornadaSábado 17 de abril de 2010, p. 10
Temacapulín, municipio de Cañadas de Obregón, Jal., 16 de abril. Diez senadores y 20 diputados federales encabezados por Andrés Manuel López Obrador se comprometieron ante pobladores de Temacapulín a no permitir la construcción de la presa El Zapotillo, auspiciada por los gobiernos federal y estatales de Jalisco y Guanajuato, pues esa localidad, así como Acasico y Palmarejo, quedarían inundadas por el embalse.
Durante el acto, que se desarrolló en la plaza del poblado con unas 300 personas, llegaron al menos siete patrullas, varias de ellas blindadas y todas con su número de serie tapado y sin placas. Arriba de cada unidad, cuatro agentes armados con rifles R-15, lo que obligó al diputado Porfirio Muñoz Ledo a exhortar al retiro de las unidades por carecer de razón su presencia en un “acto ciudadano”.
Después de varios minutos de alegatos, el “comandante” les dijo: “Traemos un operativo sobre la zona, pero no venimos aquí con ustedes ni mucho menos. Continúen, gracias”. Al final, quedó un grupo de sólo cinco uniformados.
López Obrador dijo que el grupo legislativo –integrado por perredistas, petistas y convergentes– pedirá la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que se atienda la resolución que sobre los derechos de los habitantes de los tres pueblos amenazados emitió recientemente la Comisión Estatal de Derechos Humanos sin que hubiera respuesta del gobierno estatal.
“Yo le recomendaría al gobernador de Jalisco (Emilio González Márquez), a Vicente Fox (dueño de un rancho en Guanajuato que se vería beneficiado por el acueducto desde la presa en Jalisco), a (José Luis) Luege Tamargo (director de la Comisión Nacional del Agua) y a todos los que están metidos en este negocio, que vayan pensando en otras opciones, porque la presa no se va a construir”.
Anunció que el asunto de la presa El Zapotillo y sus implicaciones sociales y ambientales será subido a tribuna en las dos cámaras en cuanto se inicie el periodo ordinario de sesiones.
También durante la Cumbre Mundial de Cambio Climático que se realizará en noviembre en Cancún “nuestro movimiento lo va a plantear, y será un tema fundamental de la reunión, nada que se quiera hacer pasar el gobierno usurpador como candil de la calle y oscuridad de la casa”, advirtió.
López Obrador criticó la presencia de policías armados. “Es un acto de intimidación muy torpe del gobernador de Jalisco, esto no se hace, porque se trata de un movimiento pacífico, y no debieron haber mandado policías; creo que fue un error”.
Entre los senadores asistentes estuvieron Ricardo Monreal, Yeidckol Polevnsky y María Rojo, y los diputados Ifigenia Martínez, Mario di Costanzo y Laura Itzel Castillo, quienes se pronunciaron contra la insistencia del gobernador Emilio González Márquez y del gobierno federal en construir una presa que condena a tres pueblos a su desaparición.
Antes de abordar el autobús que los trasladaría a Guadalajara, el grupo visitó las construcciones que se perderían en caso de concretarse el proyecto: la parroquia de más de 250 años de antigüedad, un pequeño museo comunitario y algunas casas.
Durante el acto, que se desarrolló en la plaza del poblado con unas 300 personas, llegaron al menos siete patrullas, varias de ellas blindadas y todas con su número de serie tapado y sin placas. Arriba de cada unidad, cuatro agentes armados con rifles R-15, lo que obligó al diputado Porfirio Muñoz Ledo a exhortar al retiro de las unidades por carecer de razón su presencia en un “acto ciudadano”.
Después de varios minutos de alegatos, el “comandante” les dijo: “Traemos un operativo sobre la zona, pero no venimos aquí con ustedes ni mucho menos. Continúen, gracias”. Al final, quedó un grupo de sólo cinco uniformados.
López Obrador dijo que el grupo legislativo –integrado por perredistas, petistas y convergentes– pedirá la intervención de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para que se atienda la resolución que sobre los derechos de los habitantes de los tres pueblos amenazados emitió recientemente la Comisión Estatal de Derechos Humanos sin que hubiera respuesta del gobierno estatal.
“Yo le recomendaría al gobernador de Jalisco (Emilio González Márquez), a Vicente Fox (dueño de un rancho en Guanajuato que se vería beneficiado por el acueducto desde la presa en Jalisco), a (José Luis) Luege Tamargo (director de la Comisión Nacional del Agua) y a todos los que están metidos en este negocio, que vayan pensando en otras opciones, porque la presa no se va a construir”.
Anunció que el asunto de la presa El Zapotillo y sus implicaciones sociales y ambientales será subido a tribuna en las dos cámaras en cuanto se inicie el periodo ordinario de sesiones.
También durante la Cumbre Mundial de Cambio Climático que se realizará en noviembre en Cancún “nuestro movimiento lo va a plantear, y será un tema fundamental de la reunión, nada que se quiera hacer pasar el gobierno usurpador como candil de la calle y oscuridad de la casa”, advirtió.
López Obrador criticó la presencia de policías armados. “Es un acto de intimidación muy torpe del gobernador de Jalisco, esto no se hace, porque se trata de un movimiento pacífico, y no debieron haber mandado policías; creo que fue un error”.
Entre los senadores asistentes estuvieron Ricardo Monreal, Yeidckol Polevnsky y María Rojo, y los diputados Ifigenia Martínez, Mario di Costanzo y Laura Itzel Castillo, quienes se pronunciaron contra la insistencia del gobernador Emilio González Márquez y del gobierno federal en construir una presa que condena a tres pueblos a su desaparición.
Antes de abordar el autobús que los trasladaría a Guadalajara, el grupo visitó las construcciones que se perderían en caso de concretarse el proyecto: la parroquia de más de 250 años de antigüedad, un pequeño museo comunitario y algunas casas.
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