Laboratorio Michoacán
Elecciones bajo fuego
Adiós a “Nuestro Padre”
Obama, muy comprensivo
Julio Hernández López
Elecciones bajo fuego
Adiós a “Nuestro Padre”
Obama, muy comprensivo
Julio Hernández López
REUNION DIPLOMATICA. Patricia Espinosa, secretaria de Relaciones Exteriores de México; Lawrence Cannon, ministro canadiense del ramo, y Hillary Clinton, titular del Departamento de Estado estadunidense, posan para una foto durante una reunión de trabajo, ayer en QuebecFoto Reuters
Michoacán muestra hoy los riesgos electorales de 2012. Balas y cárteles contra campañas y urnas. La amenaza y la ejecución como sustitutos de los procedimientos internos de los partidos para la postulación de candidatos. Las batallas entre facciones armadas como factor determinante del curso de los comicios. Regiones enteras sustraídas al control institucional. Los jefes de las banderías políticas impulsando a sus familiares o caballerangos (limpiando el camino, eliminando obstáculos) mediante el uso de sus alianzas con los grupos de amplísimo poder financiero y de fuego. Las Familias peleando a través de sus cárteles la definición de los resultados “cívicos”.
Así está hoy Michoacán. No se ha atacado a ningún otro grupo de narcotraficantes con la decisión y recursos que se ha hecho contra La Familia. Allí se inició, en diciembre de 2006, la “guerra” de Calderón contra el narcotráfico y allí parece cerrarse un círculo de exterminio, a un año de las elecciones a las que pretende concurrir la hermana del titular del Poder Ejecutivo o, con más precisión fúnebre, Poder Ejecutante. Calderón, es decir, la familia Calderón, pretende dinamitar el prolongado control del cardenismo en la entidad, un control que ha pasado por las siglas del PRI y luego las del PRD. En un escenario “normal”, el PAN llegaría a los comicios de 2011 con una desventaja sabida, vigente aún el recuerdo del General, activo e influyente el Ingeniero, acaso instalado como presidente nacional del sol azteca el Nieto.
Cosa distinta si el PAN, y la hermana candidata, se asumen como instancia de salvación de una entidad sumida en el caos inducido, como opción de mano dura, de virtual salvoconducto militar para una sociedad que durante décadas ha convivido sin demasiados sobresaltos con el mismo fenómeno social y económico del narcotráfico que seguirá existiendo mientras haya ávidos clientes transfronterizos pero que ahora ha sido transformado en pesadilla colectiva por estrategia calderonista. Guerra a la Familia operativa ajena, golpe directo a los Godoy, tanto al maltratado gobernador tibio como a su hermano involucrado (al que hoy todo indica que se le retirará el fuero legislativo), develación de datos laborales de La Tuta para demostrar protección estatal a un capo, y etiquetación, con dedicatoria a los oficios propagandísticos de Antonio Solá, del perredismo-cardenista como un peligro para Michoacán, al que podrá salvar la hermana predestinada, aunque sea con un 0.56 por ciento de diferencia. Michoacán, laboratorio bélico electoral.
La presidenta nacional del PRI, Beatriz Paredes, ha declarado con solemnidad discursiva que el mencionado Calderón se comporta más como un “apasionado” presidente de partido que como jefe del Estado mexicano. Volátil, el presidente (del PAN) polariza al país y pronuncia discursos “sesgados”, dijo ante el Consejo Político Nacional de su partido la tlaxcalteca, a la que una parte de sus presuntos dirigidos le reprocha que sea demasiado condescendiente con el michoacano, al que pareciera tenerle estima por razones políticas o afinidades cantoras. Menos conceptual y más directo fue ayer mismo, por ejemplo, el senador Manlio Fabio Beltrones, al señalar que en Michoacán se ha visto “a un gobierno estatal que ha sido ignorado por las autoridades federales, y esto no se debe permitir”, pues esa falta de coordinación es aprovechada por los delincuentes. El sonorense también exigió al licenciado Calderón que ponga, mediante acciones rápidas, un alto a quienes han propiciado el alza en el precio de la tortilla.
Más que ignorado habrá de ser de ahora en adelante el difunto sacerdote Marcial Maciel, a quien muchos legionarios de Cristo se referían con jactancia como “Nuestro Padre”, en una elaboración retórica que pretendía remarcar la condición de pueblo económicamente elegido, de hijos exclusivos de un maravilloso progenitor clasista. El Vaticano ha ordenado una purga de todo lo que se refiera al defenestrado cura ya muerto. Toda referencia pública a él, incluidas fotografías en solitario o en compañía del papa Juan Pablo Segundo, deberán ser retiradas, y sus libros y textos no estarán disponibles en instalaciones de los legionarios. Ahora, será nada más el padre Maciel, sin el pronombre posesivo tan sonoramente pronunciado antaño, sin veneraciones públicas, si acaso las que en privado alguien quiera realizar.
En cortito, vía telefónica, Felipe Calderón asegura haber expresado preocupación y “protesta” a Barak Obama por lo que dicen algunos cables diplomáticos dados a conocer por Wikileaks. Algo así habría sucedido, según la unilateral versión dada a conocer por Los Pinos: “Externé, desde luego, mi preocupación y protesta por ciertos contenidos que provienen de sus propias agencias norteamericanas (sic) que, de ser ciertos tales comunicados, son imprecisas. El presidente Obama mostró una gran comprensión y dijo que lamentaba muchísimo la afectación que había provocado a México este tema”. Ah, muy bien. La soberanía nacional puede ir en paz, la Casa Blanca ha determinado. Gran descanso nacional: el jefe formal del aparato de entrometimientos trasnacionales muestra “gran comprensión” y lamenta “muchísimo” los daños causados. No, pos sí. ¡Viva México!
Y, mientras este tecleador ha terminado de hacer varias planas a mano con la frase: “Petacalco no pertenece a Michoacán, sino a Guerrero”, luego de haber afirmado lo contrario en anterior columna, y en tanto los médicos de todo el país apoyan la protesta de sus colegas de Ciudad Juárez para quienes constituye riesgo de muerte violenta el ejercicio de su profesión, ¡hasta mañana, en esta columna que propone al Congreso de Tamaulipas para recibir el premio nacional a la complicidad más rápida, al aprobar ayer en 13 minutos 252 cuentas públicas, entre las cuales iban las de la universidad autónoma estatal, del instituto electoral, de decenas de municipios y de las siempre saqueadas oficinas reguladoras del servicio de agua potable!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
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