AMLO propone, “a los cuatro vientos”, una salida de emergencia
DESFILADERO
Por: Jaime Avilés (@Desfiladero132)
27 de junio 2016.- Antes que sea demasiado tarde, antes que sea necesario empezar a reconstruirlo desde los escombros, México necesita una salida de emergencia. Es imperativo que Peña Nieto disuelva el gabinete y forme un gobierno de transición para que, en 2018, el poder cambie de manos en paz y tranquilidad. Es indispensable poner en práctica una política de terapia intensiva para evitar que el país se desintegre.
En forma sorpresiva, Andrés Manuel López Obrador lanzó ayer, “a los cuatro vientos”, una propuesta dirigida no sólo a Peña Nieto sino también al pueblo de México y a los líderes del mundo. México se convierte en zona de guerra. Las matanzas se multiplican, el hartazgo social se desborda, la ingobernabilidad crece al mismo ritmo que la inseguridad, la corrupción y la injusticia.
México está en llamas. Trump lo tiene clarísimo: como aquí nadie es capaz de resolver nada, planea construir un muro para desentenderse de nosotros. Hillary no ha dicho esta boca es mía. En las próximas horas, los dos candidatos al Salón Oval de la Casa Blanca tendrán —si no ya tienen— noticias sobre la hoja de ruta esbozada por AMLO.
“La Unión Europea que le mostró la puerta de salida a Grecia, lamenta la salida de la rica Inglaterra”, comentó desde Madrid la periodista Pepa Bueno, citada por Pilar Velasco, de la cadena La Ser. Ojalá que a la luz de los hechos, Merkell y Hollande tomen en cuenta la propuesta de AMLO que ante todo, es una propuesta democrática.
Frente a crisis tan severas como la nuestra, los regímenes parlamentario usan mecanismos y procedimientos para cambiar de gobierno, no de presidente. AMLO exige que Peña Nieto conduzca el barco hasta el primero de diciembre de 2018 pero con otra tripulación. Y por principio de cuentas, precisó, Miguel Ángel Osorio Chongdebe ser destituido en forma inmediata. Por asesino. Antes que sea demasiado tarde.
En 1968, el secretario de Gobernación diseñó en secreto la “solución final” contra el movimiento estudiantil. El presidente Gustavo Díaz Ordaz asumió la responsabilidad absoluta sobre los hechos. Limpio de polvo y paja en apariencia, Luis Echeverría llegó a Los Pinos en 1970. Esa maniobra no debe repetirse.
Desde la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong diseñó la matanza del 19 de junio en Nochixtlán, estado de Oaxaca, para sacar de la SEP a Aurelio Nuño y abrir las puertas del diálogo a los maestros. Al igual que Echeverría, Osorio es un asesino invisible. Sólo falta que, al igual que Díaz Ordaz, tienda a los maestros una mano ensangrentada.
Ante por lo menos trescientas mil personas —75 mil del DF, 50 mil del Edomex, y el resto de todos los rincones del “interior”— distribuidas sobre los dos sentidos del Paseo de la Reforma, desde la glorieta de Colón hasta la puerta de Los Leones de Chapultepec, la dirigencia de Morena se declaró en “asamblea permanente” y llamó a sesionar por la tarde a su Consejo Nacional “donde ya saben”.
El ex jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa (MAM), que actualmente funge como “gobernador” de la fantasmagórica “Ciudad de México”, se comportó una vez más como el regente de Peña Nieto que aceptó ser desde el primer día.
Para ningunear a AMLO, para “achicarlo” ante los medios internacionales, para bajarle de volumen a su propuesta, cerró el Zócalo, montó unas tienditas de campaña, sirvió refrescos y tortas, y no llamó la atención de nadie. La estratégica Feria de Servicios creada por MAM, resultó ser un pretexto para impedir que la tercera fuerza política del país deliberara en la Plaza de la Constitución, el máximo foro público.
Por el Paseo de la Reforma la gente chilanga mostraba cartulinas que le pedían: “MAM: devuélveme mi voto”. Como la convocatoria inicial proponía que la marcha fuera silenciosa, la actriz Jesusa Rodríguez inventó una pancarta que decía: “Peña, Nieto de Díaz Ordaz”, pero ya desde el templete, como maestra de ceremonias, lanzó una consigna en verso: “¡Fuera Peña, fuera Chong! ¡Y Mancera de Pilong!”
Una maestra jubilada, sentada sobre el camellón de la lateral de Reforma, a la altura del Senado, sostenía una cartulina aleccionadora: “Que la sangre no sea la tinta de la reforma educativa”. Entre glorieta y glorieta, colgado del cuerpo de dinosaurio de una grúa, un equipo de sonido reproducía en tiempo real los discursos. Paco Ignacio Taibo II salió por peteneras, preguntando ¿quién ordenó? la matanza de Oaxaca. A la novelistaLaura Esquivel no alcancé a escucharla. Cuando AMLO empezó a leer su mensaje muchas y muchos se estaban cocinando sobre el asfalto.
Algunos venían de Sonora, otros de Nuevo León, otros de Sinaloa, todos ellos de lejísimos. Habían pasado el sábado completo viajando en autobuses y, después de tamaña matada,se insolaban escuchando la propuesta de AMLO, atentamente y sin aplaudir en las pausas.
Otros contingentes venían del martirizado estado de Tamaulipas, el laboratorio secreto de Osorio Chong, donde la violencia es tan letal que ya no existe ni el periodismo, casi ni siquiera en redes sociales. Frente al no menos saqueado y escarnecido Veracruz, estabaCuitláhuac Jiménez García, el profesor ingeniero y candidato de Morena que se convirtió en la revelación del año.
Cuando el mitin finalizó hacia las dos de la tarde, la gente huyó para refrescarse, hacer pipí (ante la nueva gasolinera de Hidrosina, en Insurgentes y Reforma, las colas para entrar al baño eran de 25 metros) porque MAM no tuvo la gentileza de colocar letrinas. ¿Quién responderá desde el gobierno a la propuesta de AMLO? Si lo hace Chong, Peña Nieto enviará un mensaje muy claro. Como esto puede ser lo más probable, Morena está en asamblea permanente. El país necesita una salida de emergencia. ¿Quién se atreve a sostener lo contrario?
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