Astillero

 ¡Lotería!

 Los negocios de Puri

 ‘‘Proponerle a Telmex’’

 ¿Leerá Mancera a Mochán?

Julio Hernández López

GESTO CABALLEROSO. El titular de la STPS, Alfonso Navarrete Prida, manifiesta su respeto en San Lázaro a la diputada del PRI Claudia Delgadillo, durante la presentación del Reglamento General de Inspección del Trabajo y Aplicación de Sanciones. Al centro, Adela Barrón de Sánchez Mejorada, en representación de la Confederación Patronal de la República Mexicana Foto Carlos Ramos Mamahua

E

ra un entusiasmo sereno, calculado, el de la diputada Purificación Carpinteyro: ‘‘Tengo una… ahora sí, yo creo que ya, ya… ya nos sacamos la lotería’’ (http://bit.ly/1v3nh0O). La abogada egresada de la Escuela Libre de Derecho, con maestría en Harvard, ha tenido en su vida empresarial y política muchos boletos de élite para ganar sorteos magnos, pero ahora le parecía haber encontrado una fórmula para hacer negocios cuantiosos aprovechando sus relaciones con una de las partes en pugna por el rediseño de las telecomunicaciones mexicanas, ni más ni menos que con Telmex, es decir, con Carlos Slim, el poderoso multimillonario al que la Televisa de Emilio Azcárraga considera motor financista de la oposición política y legislativa, centrada en el PRD, al faccioso reordenamiento legal de televisoras, telefonías e Internet.

Puri, como llaman a quien fue pillada en una comprometedora conversación telefónica con alguien llamado ‘‘Pepe’’ (José Gutiérrez Becerril, dedicado a hacer negocios con funcionarios públicos, pues en el curso de la charla habla de una cita importante con el secretario de Educación de Jalisco), fue alta directiva de empresas internacionales de telecomunicaciones, directora de Correos de México y subsecretaria de Comunicaciones y Transportes durante el calderonismo, y actualmente legisladora a nombre de la ‘‘izquierda’’ en el PRD (en 2010, la revistaQuién se asomó a su casa http://bit.ly/1pLfDsi).

Muy cercana y aparentemente merecedora de gran confianza de Felipe Calderón Hinojosa, fue acusada de filtrar grabaciones telefónicas en las que el entonces titular de SCT, Luis Téllez, aseguraba que Carlos Salinas de Gortari se había robado la mitad de la partida presupuestal secreta ejercida durante su sexenio. Distanciada del calderonismo por ese diferendo, y destituida de su cargo, Carpinteyro posteriormente adquirió una diputación federal que el PRD le acercó acríticamente.

En busca de hacer ver a su interlocutor, de complicada agenda, la importancia de ganarse la lotería, Carpinteyro habló de conseguir ‘‘seedmoney’’ (capital semilla que es puesto por un inversionista para echar a caminar un negocio del que será socio) con alguien apellidado ‘‘Peralta’’ (¿Iusacell?), con quien tendría la legisladora una cita crucial. Además, con un fraseo que muestra conflicto de intereses con su función de diputada, plantea a su resbaladizo interlocutor si ya se ha dado cuenta de que AT&T compró DirecTV, lo cual lleva a la primera firma a contar con 49 por ciento de Sky (‘‘eso significa que ahora AT&T va a ser amigo de Azcárraga’’, responde avispado el mencionado ‘‘Pepe’’), así que, agrega Puri, ‘‘yo creo que podríamos proponerle a Telmex… comprarle a ellos todo lo que es el acceso a Internet de banda ancha para entrar a competir con video para el triple play, en competencia con Televisa’’.

La difusión del audio, de procedencia no explicada y que ayuda en un momento crucial al flanco dominante de la televisión mexicana, acremente enfrentado con Slim, se hizo a través de una página de Internet denominada laredesnuestra.com, cuyo dominio fue registrado 14 días atrás por Juan Guillermo Hernández Pérez, según datos de Web Analyzer (http://bit.ly/TtEiVY) y Whois (http://bit.ly/1pzdZrG) y de la correspondiente cuenta de Twitter, @LaRedEsNuestra_. Está fechado el 25 de mayo, pero subido a la red ayer.

El machetazo a yegua de telecomunicaciones fue aceptado por la propia Puri en su blog ( http://bit.ly/1lNQWtI). Al estilo de quienes se excusan bajo la tesis de que ‘‘si ya saben cómo soy, para qué me invitan’’, la diputada llegada a nombre del PRD detalla sus andanzas y relaciones empresariales de primer nivel en el ámbito internacional de las telecomunicaciones. Luego trata de ampararse en que la grabación difundida se refiere a ‘‘los asuntos privados de una persona, en este caso yo misma’’ con la intención de desviar ‘‘la atención sobre lo que debe de mantenernos atentos, los debates sobre las leyes secundarias de telecomunicaciones’’. Y señala, ‘‘a diferencia de muchos defensores políticos de un sector de comunicaciones sin monopolios, yo sí estoy dispuesta a generar competencia en el sector, tanto en la ley como en la práctica’’. Y cierra su carta a la opinión pública con aires épicos: ‘‘No hay que confundirse, el enemigo no soy yo, el enemigo son los monopolios’’.

En otro asunto de ‘‘izquierdas’’ extraviadas, el doctor Luis Mochán Backal, investigador del Instituto de Ciencias Físicas de la UNAM en el campus Morelos, ha compartido en Internet un artículo que escribió sobre el asunto del Hoy no circulasabatino (http://bit.ly/1l8yt6H). Entre otras cosas, plantea que ‘‘algo que no han enfatizado las notas periodísticas recientes es que 20 por ciento de los vehículos, aquellos que no son de uso particular, serían los responsables del otro 50 por ciento de la contaminación. Atender las fuentes de esa mitad de la contaminación atmosférica podría ser más sencillo y barato para el gobierno, y con menos costo a la población, que el esquema prohibicionista del Hoy no circula, simplemente por tratarse de muchos menos vehículos. ¿Cuántas veces no hemos atestiguado con rabia e impotencia los humos negros saliendo impunemente del escape de autobuses, microbuses o camiones de carga, a cuyos dueños no hay policía responsable de detener por envenenar descaradamente nuestro ambiente?’’.

Al final de su artículo menciona Mochán: ‘‘¿Aumentará o disminuirá la contaminación endureciendo el programa Hoy no circula? Eso no lo sé. Lo que quise ilustrar con este artículo es que no es obvio que disminuya y bien podría aumentar. Es posible que además de los enormes y crecientes costos que representa para los automovilistas, el programa en cuestión incremente el tráfico y la contaminación, que son los efectos que se pretende combatir (…) Finalmente, deben evaluarse los costos y beneficios del programa y compararse con los costos y beneficios de programas alternativos o complementarios, como podría ser aumentar y mejorar la oferta y calidad del transporte público’’. Y, mientras sigue el acoso contra la revistaContralínea, selectivamente asaltada, ¡hasta mañana!

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