Fobia a la UACM
Regateo de su presupuesto
Proyectos en riesgo
Miguel Ángel Velázquez
P
or alguna razón, sin motivo, a la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) se le quiere afectar en su presupuesto igual que el año pasado, lo que acotaría muchos de los proyectos que las autoridades de esa institución han diseñado para su desarrollo.
Resulta que, según se nos dice, la UACM debería recibir fondos federales para cumplir con los proyectos que se han diseñado para este año. La situación, es decir el presupuesto asignado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), parece no contener los dineros federales que deberían convertirse en nuevas instalaciones de esta casa de estudios, entre otras cosas.
Está claro que el proyecto de esa universidad, que busca atender a los jóvenes trabajadores de esta metrópoli y otros muchos que no encuentran lugar en otras escuelas, por diferentes causas, nunca ha sido del agrado de las autoridades federales. Desde todos los frentes se le ha atacado, pero el económico es el favorito.
Con los fondos extraordinarios que la Federación otorgó a la UACM, en los dos años anteriores logró construir dos planteles, uno en Milpa Alta y otro en Magdalena Contreras, y con los recursos que deberían asignársele este año equiparía las aulas de esos y otros planteles, cosa que es urgente para que, cuando menos, se puedan echar a andar los dos nuevos.
Hasta donde da el discurso, el gobierno de la ciudad está preocupado por esta universidad. Miguel Ángel Mancera se ha declarado en favor del apoyo y el fortalecimiento de la UACM, aunque todo indica que en la ALDF el respaldo a la escuela se quiere regatear o simplemente retirárselo.
En marzo del año pasado se firmó un acuerdo para que la Asamblea Legislativa otorgara recursos a la UACM, independientemente de los que le sean dados por la Federación. Ese año la UACM recibió de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal mil 59 millones de pesos y la Federación le dio otros 150 millones. La suma de esas cantidades da mil 209 millones, cifra que se repitió en este 2016.
Eso significa que los proyectos, que conocen las autoridades, tendrían que abortar. Ejemplo de esto son las bibliotecas que se están construyendo y que, si no existe una modificación al presupuesto, tendrían que quedarse sin terminar, con el daño que eso causa a la educación de muchos estudiantes de esta UACM que no tienen recursos para adquirir los libros requeridos para el estudio de la especialidad que escogieron estudiar.
Es hora de que las fobias políticas pasen a la historia en bien de un futuro menos incierto. Por todos los ámbitos del país se dice muy en serio que la salvación está en la educación y que no hay ninguna otra fórmula, por lo que el gobierno de Miguel Ángel Mancera debería tomar el asunto en sus manos por todo lo que eso significa. Urge.
De pasadita
Nos cuentan que un pareja de edad avanzada, que con gente de su misma edad ha construido una especie de club para reunirse y hablar de lo que pasa en su entorno, esta semana canceló su reunión. Cada semana el grupo se congrega en la casa de alguno de ellos. Es cosa de cenar ligero, tomar un par de copas y, sobre todo, conversar. Esta semana la reunión, como dijimos, no se pudo efectuar. La pareja anfitriona en turno no tuvo recursos para solventar el gasto de la tertulia.
La historia parece increíble cuando sabemos los nombres de la pareja en cuestión. Se trata de Diego y Mercedes Zavala Gómez del Campo, los padres de Margarita. El chisme anda suelto. ¿Será cierto?
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