Es otro intento por acabar con los derechos fundamentales de los trabajadores, señalan
La iniciativa puede terminar en nuevo pacto entre PRI y blanquiazul, prevé el “gobierno legítimo”
La iniciativa puede terminar en nuevo pacto entre PRI y blanquiazul, prevé el “gobierno legítimo”
Los secretarios del Trabajo, Javier Lozano; de Hacienda, Ernesto Cordero; de Economía, Gerardo Ruiz, y el titular del IMSS, Daniel Karam, ayer en el salón Manuel Ávila Camacho de Los Pinos Foto Carlos Ramos Mamahua
Roberto Garduño, Andrea Becerril y Alma Muñoz
Periódico La JornadaSábado 20 de marzo de 2010, p. 5
Las fracciones de los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados y en el Senado advirtieron que el proyecto de reforma laboral presentado por el PAN no pasará, ya que es un intento más por acabar con los derechos fundamentales de los trabajadores.
El coordinador de los senadores del PT, Ricardo Monreal, advirtió que la propuesta entregada por el Partido Acción Nacional (PAN) debería llamarse “Ley Federal de los Patrones y el Capital”, porque eso es lo que tutela. Agregó que la orientación de la iniciativa es muy parecida a la que hace 100 años Porfirio Díaz dejó guardada en su escritorio. “Con ella pretendía acabar con movimientos de huelga, como el de Cananea, pero la Revolución de 1910 se lo impidió, sólo que ahora el PAN y sus abogados patronales la quieren revivir.”
Francisco Hernández Juárez, diputado perredista y dirigente del Sindicato de Telefonistas, desglosó los tres principales rubros que afectarían a los trabajadores de aprobarse la iniciativa del blanquiazul: “La limitación al derecho de huelga, la delimitación del tiempo que podrán durar los conflictos laborales y los obstáculos al prerregistro de sindicatos nuevos”.
El senador perredista Carlos Sotelo recalcó que esa iniciativa es “intransitable” en el Congreso. A su juicio, la conferencia que ayer por la mañana se ofreció en Los Pinos, “donde se presentaron cuentas alegres, de un supuesto crecimiento y desarrollo económico no es tal, sólo busca atemperar su reforma patronal”.
Lo que Felipe Calderón y su secretario del Trabajo, Javier Lozano, pretenden “es tender una cortina de humo para que no se conozca y no se valore la propuesta regresiva de reforma a la Ley Federal del Trabajo que ha presentado el PAN, recalcó el senador perredista.
Explicó que su bancada no votará en favor de que se profundice “un modelo de exclusión de la clase trabajadora, de que se le despoje de los escasos beneficios recibidos de la riqueza que produce, de achicar y eliminar los ya cada vez más estrechos derechos sindicales y laborales de los trabajadores”.
Discusión plural
En tanto, la fracción del PRD en la Cámara de Diputados calificó de “tomadura de pelo” la iniciativa de reforma a la Ley Federal del Trabajo presentada por el PAN en San Lázaro. Estela Damián, presidenta de la Comisión de Vigilancia, expuso que las condiciones laborales en el país requieren una nueva norma que sea discutida y aprobada de frente y con la participación de trabajadores, especialistas, sindicatos independientes y todos los actores del sector: “Sería un grave retroceso en la materia no escucharlos a todos. Será necesario establecer cuáles son las vertientes positivas de una nueva legislación del trabajo porque, lamentablemente, un ejemplo evidente de la inequidad es la existencia de las empresas outsourcing [dedicadas a la contratación de empleados para terceros], que dan ocupaciones temporales, pero eluden sus responsabilidades con los trabajadores, dejándolos en la orfandad ante la ley.”
Trabajo sin prestaciones
Nazario Norberto Sánchez, integrante de la Comisión del Trabajo en San Lázaro, expuso que la propuesta busca legitimar prácticas que lesionan severamente la seguridad laboral y favorecer a los patrones.
“Las grandes empresas aplican modelos como el outsourcing, modalidades de trabajo por horas, pago por honorarios sin prestaciones, sin ingresar en el Instituto Mexicano del Seguro Social, trabajos de prueba y evitar a toda costa que se genere antigüedad.”
Cuestionado sobre las llamadas huelgas eternas y su efecto en la economía, Hernández Juárez adujo que estos movimientos laborales se convierten en eternos “porque los empresarios dejan abandonados a los trabajadores. El problema no es la duración de la huelga, sino las trampas que los empresarios hacen para evitar solucionar los conflictos. Y eso la autoridad lo permite”.
El senador Monreal sostuvo que, de aprobarse en sus términos la iniciativa, se estaría aplicando un decreto de extinción al artículo 123 constitucional, muy similar al que se puso en práctica para lograr la desaparición de Luz y Fuerza y acabar así con el Sindicato Mexicano de Electricistas.
De forma y fondo, reiteró, es una iniciativa elaborada por abogados patronales, con una visión patronal, al servicio de éstos y no de los trabajadores, ya que no promueve el empleo, la mejoría del ingreso obrero, la productividad o la seguridad social, que son los objetivos centrales en toda ley laboral.
Con esa reforma, que propone modificar 419 artículos, “se le cae la máscara de defensor de los trabajadores al gobierno de Calderón y asoma el rostro antisindicalista, antiobrero y antilaborista del actual gobierno”, recalcó Monreal.
Irónico, consideró que es tan inviable esa iniciativa, que si Calderón la aplicara a los funcionarios de su gabinete y les pagara por horas efectivas laboradas, se quedarían vacantes la mayoría de los cargos de alto nivel, “empezando por el secretario del Trabajo”.
Los legisladores coincidieron en que esa propuesta de reforma laboral de AN “nace muerta” porque fue presentada sin respetar los procedimientos internos del Congreso, fuera del orden del día, sin consenso ni discusión previa.
Dirigentes gangsteriles
Jesús Martín del Campo, secretario del Trabajo del “gobierno legítimo”, advirtió que la propuesta de reforma laboral del PAN es regresiva, porque empeora la posibilidad de defensa de los trabajadores, va contra la contratación colectiva y la estabilidad en el empleo, la cual “prácticamente desaparece” al hablar de contratación por horas. Consideró que por ser tan dañina no pasará, pero es un proyecto que puede terminar en un nuevo pacto entre PRI y PAN.
En entrevista, consideró que la iniciativa protege, en cambio, a los dirigentes “gangsteriles” de sindicatos como el SNTE, y deja en claro que es totalmente “patronal. Es para legalizar acciones que se han venido haciendo contra sindicatos que tienen posiciones políticas contrarias al gobierno y que están por la justicia laboral”.
Además, la estabilidad del empleo prácticamente desaparece, porque se habla de contratación por horas y no por jornada. Si uno hace la cuenta, se trata de tasar en 6.25 pesos una hora de trabajo. Martín del Campo consideró que la iniciativa panista ha generado tal animadversión que es prácticamente seguro que no pase, sobre todo “en un panorama de carencia de empleos y que provocaría movilizaciones”.
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