Priorizará próximo gobierno el transporte público masivo

Carolina Gómez Mena

 

Periódico La Jornada
Miércoles 1º de agosto de 2018, p. 36

En materia de movilidad urbana, la mayoría de los viajes son a la escuela y al trabajo. Juntos, estos dos rubros aportan 73.3 millones de viajes diarios. De ellos, 36.1 por ciento se realizan a pie, 29.9 por ciento en transporte público y 22.6 en vehículo particular; 4.4 por ciento en transporte laboral y escolar, y 3.6 por ciento en bicicleta, entre otros.

En las últimas décadas se dio un incremento en el uso del automóvil, establece la plataforma de desarrollo urbano y territorial de la próxima administración federal. Mientras en 1990 los kilómetros recorridos en vehículos eran 106 millones, para principios de esta década prácticamente se triplicaron, al llegar a 339 millones.

En el plan de movilidad que aplicará la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), se propiciará favorecer el desarrollo de ciudades compactas, mediante la implementación de políticas que reduzcan las necesidades de traslado y generen accesibilidad a equipamiento y espacio público.

También se apoyará la modernización del transporte público hacia sistemas integrados y multimodales de transporte de alta calidad, priorizando la inversión en transporte público masivo y colectivo y generando los incentivos para transformar y mejorar los actuales esquemas de prestación del servicio.

En la próxima administración se adoptarán los principios de la Nueva Agenda Urbana, fomentada por la ONU, que promueve la existencia de ciudades más compactas y conectadas mediante la planificación y el diseño urbano.

Señala que en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se equilibrará el gasto público en infraestructura para todas las modalidades de transporte, pero se dará prioridad al financiamiento para infraestructura de transporte público, peatones y ciclistas.

Se impulsarán mecanismos institucionales que den soporte a la planeación y gestión de la movilidad y el desarrollo urbanos, considerando la participación efectiva de la ciudadanía en las decisiones públicas.

La intención es que en 2024 haya ciudades donde la política de suelo y vivienda esté armonizada, para que así se reduzca la necesidad de transporte.